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9 signos de alerta sobre quistes ováricos que más ignoran las mujeres
Detectar los quistes ováricos precozmente es importante para su tratamiento, pero a veces dan síntomas que se pasan por alto. Vamos a ver cuáles son.
En la actualidad, una gran parte de la población femenina se está viendo afectada por la enfermedad o síndrome de ovario poliquístico. Esto quiere decir que en sus ovarios hay numerosos quistes, los cuales suelen ser inofensivos y de tamaños diversos.
Se trata de unos pequeños sacos llenos de líquido que se ubican dentro o en la superficie de los ovarios. Su principal causa son los descontroles hormonales y suelen desarrollarse a cualquier edad durante los años reproductivos.
Pese a que no representan un problema grave de salud, es importante detectarlos de manera oportuna para evitar que continúen creciendo.
Para esto se deben tener en cuenta una serie de síntomas físicos que, aunque pueden indicar otras condiciones, también podrían ser claves en su detección.
1. Cambios en la micción
Los cambios en los hábitos de micción son una señal que permite detectar varios problemas en la salud.
Si de repente sientes más deseos de orinar, e incluso no puedes controlarlo, tenlo muy en cuenta porque puede deberse a quistes ováricos.
Estos síntomas, así como el ardor tras orinar, indican que los músculos del suelo pélvico están debilitados o infectados.
En caso de que persista durante más de dos días, lo más conveniente es consultar al médico para recibir un diagnóstico oportuno.
2. Sangrados anormales
Uno de los síntomas más evidentes de desórdenes hormonales son los sangrados que se producen en fechas alejadas de la menstruación.
Aunque es común que algunas lo experimenten alguna que otra vez, padecerlo de forma frecuente debe ser un motivo para visitar al ginecólogo.
3. Dolor durante el coito
Las infecciones vaginales y la inflamación suelen ser la razón por la que se produce cierto dolor al mantener relaciones sexuales.
Pero si esto pasa a ser tan frecuente que incluso afecta la vida sexual, se debe visitar al especialista para estudiar otras posibilidades.
4. Vómitos y náuseas
Los vómitos y las náuseas no son un síntoma exclusivo de las mujeres que quedan embarazadas. Debido al desequilibrio hormonal que se produce por los quistes, algunas también los padecen de forma continua.
5. Inflamación abdominal
Este es uno de los síntomas que más se ignoran porque suele desencadenarse por diferentes factores.
La distención o inflamación de la zona abdominal es bastante molesta y en ocasiones puede venir acompañada de dolor.
Padecerlo de forma recurrente y no encontrar alivio en cuestión de días es un signo que indica que algo no está del todo bien.
6. Dolor en la espalda baja
Una sensación de tensión o dolor en la zona lumbar no siempre indica un problema muscular. En ocasiones su causa requiere un poco más de análisis, pues puede tratarse de una infección renal o algún trastorno del aparato reproductor.
7. Pérdida o aumento de peso repentinos
Bajar de peso de forma repentina puede parecer una bendición para las que sufren de sobrepeso u obesidad. No obstante, si no se están haciendo los esfuerzos pertinentes para lograrlo, lo mejor es tener cuidado porque puede que algo ande mal.
Algo similar ocurre cuando hay un aumento significativo de kilos, aunque se lleve una dieta balanceada y otros hábitos saludables.
El sentir pérdida del apetito o demasiada ansiedad por comer son signos que deben tenerse muy en cuenta como síntomas de posibles enfermedades.
8. Constante fatiga
El estrés, la rutina y la mala alimentación son los factores que más inciden en los episodios constantes de fatiga. No obstante, ante los desequilibrios hormonales también suele darse de forma continua y crónica.
Sentirse sin energías, cansado y con problemas de concentración son señales suficientes para considerar este problema.
9. Dolor pélvico
El dolor pélvico es un signo muy importante del síndrome de ovario poliquístico. Si se produce ajeno al periodo menstrual debería ser una razón para consultar.
Todos los síntomas aquí citados pueden darse de forma distinta según el caso. En ocasiones también vienen acompañados con cambios en los hábitos intestinales y cambios de humor bruscos.
Para que no se produzca ningún tipo de complicación, lo mejor es hacerles un seguimiento y solicitar exámenes médicos en caso que sea pertinente.
Síndrome del ovario poliquístico
El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una enfermedad en la cual una mujer tiene un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas. Esto puede provocar cambios en el ciclo menstrual, quistes en los ovarios, dificultad para quedar embarazada y otros problemas de salud.
Causas
El síndrome del ovario poliquístico está ligado a cambios en los niveles hormonales que le dificultan a los ovarios la liberación de óvulos completamente desarrollados (maduros). Las razones para estos cambios no son claras. Las hormonas afectadas son:
Los estrógenos y la progesterona, las hormonas femeninas que le ayudan a los ovarios de una mujer a liberar óvulos.
Los andrógenos, una hormona masculina que se encuentra en pequeñas cantidades en las mujeres.
Normalmente, se liberan uno o más óvulos durante el ciclo menstrual de una mujer, lo cual se conoce como ovulación. En la mayoría de los casos, la liberación de los óvulos ocurre aproximadamente dos semanas después de la iniciación del ciclo menstrual.
En el síndrome del ovario poliquístico, los óvulos maduros no se liberan. En lugar de esto, permanecen en los ovarios circundados por una pequeña cantidad de líquido. Puede haber muchos de ellos. Sin embargo, no todas las mujeres que padecen esta afección tendrán ovarios con este aspecto.
Estos problemas con la liberación de los óvulos pueden contribuir a la esterilidad. Los otros síntomas de este trastorno se deben a los desequilibrios hormonales.
La mayoría de las veces, el síndrome del ovario poliquístico se diagnostica en mujeres a los 20 o 30 años. Sin embargo, también puede afectar a las niñas adolescentes. Los síntomas a menudo empiezan cuando se inician los periodos de una niña. Las mujeres con este trastorno con frecuencia tienen una madre o hermana con síntomas similares.
¿Qué es el Climaterio?
El climaterio es un periodo de transición que se prolonga durante años, antes y después de la menopausia, como consecuencia del agotamiento ovárico, asociado a una disminución en la producción de estrógenos1 y que pierde con los años la capacidad para producir hormonas, folículos y ovocitos. En la mujer, se suele confundir con menopausia, que es la última menstruación. Durante el climaterio finaliza la cadena de procesos que, desde el mes siguiente a la pubertad, han preparado a la mujer para el embarazo. Hacia el comienzo del climaterio ya se han utilizado todos los folículos ováricos y no se producen las hormonas que regulan el ciclo mensual. En muchos casos, se prolonga cada vez más el ciclo menstrual.
¿Qué es la Endometriosis?
La endometriosis ocurre cuando un tejido, como el que recubre el interior del útero (endometrio) , crece fuera del útero, generalmente en las superficies de los órganos en las áreas de la pelvis y del abdomen, en lugares donde no se supone que crezca.
La palabra endometriosis viene de la palabra “endometrio”—“endo” significa “adentro” y “metrio” significa “madre”. Los profesionales de la salud llaman al tejido que recubre el interior del útero (donde una mujer embarazad lleva a su bebé) el endometrio.
Los profesionales de la salud llaman a las áreas de endometriosis por nombres diferentes como implantes, lesiones o nódulos.
¿En qué lugares fuera del útero crece la endometriosis?
La mayoría de veces la endometriosis se encuentra en la cavidad pélvica:
Sobre o debajo de los ovarios
Detrás del útero
Sobre los tejidos que sostienen al útero en su lugar
Sobre los intestinos o la vejiga
En casos sumamente raros, las áreas con endometriosis pueden crecer en los pulmones o en otras partes del cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
Uno de los síntomas más comunes de la endometriosis es el dolor, en su mayor parte en el abdomen, la parte inferior de la espalda y las áreas pélvicas. La intensidad de dolor que siente una mujer no está relacionada con la cantidad de endometriosis que tiene. Algunas mujeres no sienten dolor a pesar de que su endometriosis es extensiva, es decir, que las áreas afectadas son grandes o que hay cicatrización. Por otra parte, otras mujeres tienen dolores severos a pesar de que solamente tienen pequeñas áreas con endometriosis.
Los síntomas generales de la endometriosis pueden incluir (pero no están limitados a):
Cólicos menstruales sumamente dolorosos
(o incapacitantes), el dolor puede empeorar con el tiempo
Dolor crónico de la pelvis (incluye dolor en la parte inferior de la espalda y dolor pélvico)
Dolor durante o después de tener relaciones sexuales
Dolor intestinal
Períodos menstruales con sangrados fuertes
Sangrado premenstrual o entre los períodos
Infertilidad
Además, las mujeres con un diagnóstico de endometriosis pueden tener síntomas gastrointestinales que parecen un problema intestinal, como también fatiga.
¿A quién le da endometriosis?
La endometriosis puede afligir a cualquier mujer que menstrúe, desde el momento del primer período hasta la menopausia, sin tomar en cuenta que haya tenido hijos o no, su raza o su grupo étnico, o su situación económica. La endometriosis en algunos casos continúa después de la menopausia; o las hormonas que se usan para los síntomas de la menopausia pueden causar que continúen los síntomas de la endometriosis.
Los cálculos actuales indican que el número de mujeres con endometriosis fluctúa entre el 2 y el 10 por ciento de las mujeres en la edad reproductiva. Es importante tomar nota de que estos son sólo estimados y que esas estadísticas pueden variar considerablemente.
¿Si tengo endometriosis significa que no soy fértil o que no voy a poder tener hijos?
Alrededor de un 30 a un 40 por ciento de las mujeres con endometriosis no son fértiles, lo que hace que la endometriosis sea una de las tres causas principales de infertilidad en la mujer. Algunas mujeres no descubren que tienen endometriosis hasta que tienen dificultad en salir embarazadas.
Si tiene endometriosis y quiere salir embarazada, su profesional de la salud le puede sugerir que tenga sexo sin protección por seis meses a un año antes de recurrir a un tratamiento para la endometriosis.
La relación entre la endometriosis y la infertilidad es un área importante de las investigaciones. Algunos estudios sugieren que la enfermedad puede cambiar al útero de manera que no acepta al embrión. Otras investigaciones examinan si la endometriosis cambia al huevo o si la endometriosis interfiere en la manera en que se mueve el huevo fertilizado hacia el útero.
Causas de la Endometriosis
No se conoce la causa exacta de la endometriosis. Por el momento hay varias teorías que tratan de explicar la enfermedad.
La endometriosis puede resultar de algo llamado “flujo menstrual retrógrado”, en el cual parte del tejido que la mujer desprende durante su período fluye dentro de su pelvis. Mientras que la mayoría de las mujeres que menstrúan tiene un poco de flujo menstrual retrógrado, no todas tienen endometriosis. Los investigadores están tratando de descubrir que otros factores pueden causar que el tejido crezca en algunas mujeres, pero no en otras.
Otra teoría de la causa de la endometriosis involucra los genes. Esta enfermedad puede ser heredada o puede resultar de errores genéticos que hacen que algunas mujeres sean más susceptibles que otras de desarrollar esta enfermedad. Si los investigadores pueden encontrar un gen o genes específicos relacionados a la endometriosis en algunas mujeres, pruebas genéticas pueden ayudar a los profesionales de la salud a detectar la endometriosis más temprano o hasta prevenir que ocurra.
Los investigadores también están examinando la posibilidad de otras causas.
Parece que el estrógeno, una hormona involucrada en el ciclo reproductivo femenino, promueve el crecimiento de la endometriosis. Por lo tanto, algunos estudios están investigando a la endometriosis como una enfermedad del sistema endocrino, el sistema de las glándulas, hormonas y otras secreciones del cuerpo. O puede ser que el sistema inmunológico de la mujer no elimina el fluido menstrual de la cavidad pélvica adecuadamente, o que los químicos producidos por las áreas con endometriosis pueden irritar o promover el crecimiento en más áreas. Por lo tanto, otros investigadores están estudiando el papel del sistema inmunológico en estimular o en reaccionar a la endometriosis.
Otras investigaciones se concentran en determinar si agentes ambientales, como el estar expuesta a químicos sintetizados por el hombre, causan la endometriosis.
Estudios adicionales tratan de comprender que factores, si los hubiese, influencian el curso de la enfermedad. Sencillamente, aún no sabemos cuáles son las causas.
Otra área importante de las investigaciones del NICHD es la búsqueda de marcadores de la endometriosis. Estos marcadores son substancias hechas por o como respuesta a la endometriosis, que los profesionales de la salud pueden medir en la sangre o en la orina. Si se encontraran estos marcadores, los profesionales de la salud podrían diagnosticar la endometriosis haciéndoles exámenes de la sangre o de la orina a las mujeres, lo que podría reducir la necesidad de la cirugía.
¿Cómo sé si tengo endometriosis?
Actualmente, los profesionales de la salud utilizan varias pruebas para la endometriosis. A veces usan pruebas de imaginería para producir una “fotografía” del interior del cuerpo lo que les permite localizar áreas grandes de endometriosis, como nódulos o quistes. Las dos pruebas más comunes de imaginería son el ultrasonido o ecosonograma, una máquina que utiliza las ondas sonoras para hacer la “fotografía” y la resonancia magnética (MRI), una máquina que utiliza imanes y ondas de radio para hacer la “fotografía”.
La única manera de saber con seguridad si usted tiene endometriosis es mediante la cirugía. El tipo más común de cirugía es la laparoscopia. En este procedimiento, el cirujano infla levemente el abdomen con un gas inocuo.
Después de realizar una pequeña incisión en el abdomen, el cirujano utiliza un instrumento pequeño de observación con una luz, llamado un laparoscopio, para mirar los órganos reproductivos, los intestinos y otras superficies para ver si hay alguna endometriosis y hacer un diagnóstico basado en la apariencia característica de la endometriosis. Este diagnóstico se puede confirmar haciendo una biopsia, lo que involucra tomar una muestra pequeña de tejido para estudiarla bajo un microscopio.
Su profesional de la salud solamente hará una laparoscopia después de conocer su historia médica completa y de hacerle un examen físico completo, incluyendo un examen pélvico. Esta información, conjuntamente con los resultados de un ultrasonido o MRI, le ayudarán a usted y a su profesional de la salud a tomar decisiones más informadas sobre el tratamiento a seguir.
¿Por qué la endometriosis causa dolor?
Por qué la endometriosis causa dolor es el tema de muchas investigaciones. Debido a que muchas mujeres que tienen endometriosis sienten dolor durante o relacionado con sus períodos, algunos investigadores están enfocando sus estudios en el ciclo menstrual para encontrar las respuestas sobre el dolor.
Normalmente, si una mujer no está embarazada, su tejido endometrial crece dentro de su útero, se descompone en sangre y tejido, y se desprende como flujo o período menstrual. Este ciclo de crecimiento y de desprendimiento ocurre aproximadamente cada mes.
Las áreas con endometriosis que crecen afuera del útero también pasan por un ciclo parecido: crecen, se descomponen en sangre y tejido y son expulsadas una vez al mes. Pero, porque este tejido no se encuentra donde debería estar, no puede salir del cuerpo de la misma manera que el flujo menstrual femenino normalmente lo hace. Como parte de este proceso, las áreas con endometriosis producen químicos que pueden irritar el tejido cercano y otros químicos que se sabe causan dolor.
Con el tiempo, al pasar por este ciclo mensual, las áreas con endometriosis pueden crecer y convertirse en nódulos o masas en la superficie de los órganos pélvicos o pueden convertirse en quistes (sacos llenos de líquidos) en los ovarios. Algunas veces los químicos producidos por la endometriosis pueden producir cicatrices en los órganos del área pélvica o incluso hacer que se junten al cicatrizarse de manera que parezcan un solo órgano grande.
¿Existe alguna cura para la endometriosis?
Actualmente no tenemos cura para la endometriosis. Ni siquiera una histerectomía o extirpación de los ovarios garantiza que las áreas de endometriosis o los síntomas de la endometriosis no recurran.
¿Es la endometriosis lo mismo que el cáncer endometrial?
La endometriosis no es lo mismo que el cáncer endometrial. Recuerde que la palabra endometrio describe el tejido que reviste el interior del útero. El cáncer endometrial es un tipo de cáncer que afecta el recubrimiento del interior del útero, es decir, la pared del útero. La endometriosis en sí no es una forma de cáncer.
¿Conduce la endometriosis al cáncer?
Las investigaciones actuales no han demostrado que haya una asociación entre la endometriosis y el cáncer endometrial, cervical, uterino u ovárico. En casos muy raros (menos del 1 por ciento), la endometriosis aparece con cierto tipo de cáncer llamado cáncer endometrioide, pero no se ha probado que la endometriosis causa este cáncer.
Sin embargo, los científicos aún no saben lo que causa la endometriosis o cuáles son sus mecanismos dentro del cuerpo. Además, muchas mujeres nunca son diagnosticadas con endometriosis, lo que hace difícil verificar cualquier lazo entre la endometriosis y otras enfermedades.
Por esta razón, las mujeres diagnosticadas con endometriosis deben estar especialmente atentas a cambios en su cuerpo y deben comunicar estos cambios a su profesional de la salud lo antes posible, para mantener su salud.
¿Alguna vez desaparece la endometriosis?
En la mayoría de los casos, los síntomas de la endometriosis disminuyen después de la menopausia porque los crecimientos gradualmente se reducen. Sin embargo, en algunas mujeres, eso no sucede.
Como escoger a tu Ginecólogo
Considera estos consejos y sigue los que se acoplen más a tu forma de ver las cosas. Desde que eres sexualmente activa debes asistir al ginecólogo para que te brinde asesoría sobre métodos anticonceptivos y haga tus revisiones anuales (Papanicolaou y exploración de mama –y te enseñe como realizar la autoexploración).
Si no tienes ginecólogo o no te gusta el que tienes y quieres cambiarlo, toma en consideración:
Género
¿Cómo te sientes más cómoda, con un doctor o una doctora? Es un mito que las ginecólogas son más bruscas que los ginecólogos. Tampoco es cierto que los ginecólogos te ven como mujer, para ellos somos pacientes y no se impactan de ver la anatomía femenina. Elije el género con el que te sientes más a gusto.
Edad
¿Prefieres un doctor joven o de más edad? Aquí las ventajas: El doctor joven seguramente tiene pocos años de haber salido de la universidad y está más actualizado en la materia. Además, generalmente y debido a la gran competencia del campo cuenta con más de una especialidad, por ejemplo: Ginecólogo (esa es su especialidad básica), especialista en climaterio (segunda especialidad). Por otro lado, el doctor con más edad tiene más experiencia médica. Evalúa cuál de los dos casos tiene más valor para ti –experiencia o conocimientos frescos- y decide.
Herencia Cultural
Cuando vives en Estados Unidos es muy importante que consideres esta variable. Sobre todo, si ya tuviste algún tipo de contacto con doctores en tu país de origen. Aquí los doctores no son tan cálidos como en Latinoamérica, no solo por su origen cultural sino por el miedo a las demandas. No tiene que ser latino, incluso los doctores de origen asiático, indio u otro contexto, pueden llegar a establecer contigo una relación más parecida a lo que estás acostumbrada.
Además, los doctores que no son anglosajones están más acostumbrados a las enfermedades comunes de grupos étnicos distintos. Por ejemplo, en pediatría, saben que los asiáticos y los latinos nacemos con niveles más altos de bilirrubina (le llaman en inglés jaundice), y lo tratan con más naturalidad. Ahora un ejemplo en el área de ginecología, el doctor latino, sabe que nuestra comunidad tiene propensión a la diabetes. Por lo que vigilan muy de cerca los niveles de azúcar de las embarazadas para evitar la diabetes gestacional.
Objetivo
¿Cuál es tu objetivo: salud preventiva o reproductiva? Es muy diferente cuando aún no quieres tener hijos. Tu relación con tu ginecóloga es de una vez al año. Pero si ya quieres empezar a tener hijos o ya estás embarazada es una relación de al menos una vez al mes (al menos al inicio) y sobre todo una relación en la que tú estás muy vulnerable pues como mujer embarazada seguro sientes aprehensión por el bienestar del bebé y tu salud. Así que depende de la situación, el esfuerzo y la inversión que debes imprimir en la pesquisa del ginecólogo.
Referencias
Después de haber considerado lo anterior y decidido lo que esperas de un ginecólogo ahora busca entre tus amigas, conocidas, compañeras de trabajo o escuela y vecinas una referencia positiva, que te satisfaga. No olvides hacer las preguntas clave: ¿Cómo es en su trato?, ¿Es puntual?, ¿Cómo es su equipo administrativo?, ¿Su equipo de enfermeras es amable? Si piensas atender tus embarazos ¿El ginecólogo atiende los partos?, ¿Quiénes son sus socios?
Haz bien tu indagación y elige el que mejor te convenga. Y si algo no te gusta, busca otro. Al final seguro encontrarás uno que cumpla tus expectativas.
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