Las dificultades del lenguaje han estado presentes en el ser humano desde la antigüedad. La sensibilización social e institucional hacia este tipo de trastornos ha mejorado lentamente hasta nuestros días.
Ya en la Edad Moderna (siglos XVI al XVIII) se informa de educación de sujetos con problemas de lenguaje. Destaca el trabajo de Pedro Ponce de León como precursor del tratamiento estas dificultades. De forma progresiva, se tomó conciencia de la importancia del tratamiento de las dificultades del lenguaje. En los siglos XIX y XX se produce la institucionalización de la atención a personas con trastornos del lenguaje.
La Orientación Educativa atiende tradicionalmente esta problemática. Posteriormente surgen numerosas publicaciones, revistas especializadas, congresos y, comienza a hablarse de la disciplina de Logopedia en España. Con todo, el presente trabajo pretende poner de manifiesto la evolución significativa que ha experimentado la logopedia como disciplina en el contexto español y su asociación con la Orientación Educativa y la Psicopedagogía. Hablaremos, en la primera parte, de la historia de la logopedia y, en la segunda parte, del nacimiento de la logopedia como titulación oficial.
La Foniatría es una especialidad médica originada en Europa hace más de noventa años, con presencia en nuestro país desde hace casi sesenta. Nacida en Caracas, en el fuego materno del Instituto Venezolano de la Audición y el Lenguaje, se ha expandido por muchos estados del país, contando en la actualidad con más de ciento treinta médicos especialistas. En el estado Aragua ha tenido presencia desde hace más de veinte años.
La Foniatría es una rama clínica de la Medicina de la Rehabilitación y la Atención a la Discapacidad. Se ocupa fundamentalmente de la atención de los problemas y trastornos del lenguaje, la audición, el habla, la voz, la motricidad oral y la deglución, los cuales se engloban en el conjunto de deficiencias y discapacidades de la Comunicación.
La filosofía o punto de vista de la foniatría es la búsqueda del mejor funcionamiento comunicativo a pesar de la existencia de una deficiencia permanente en la función de algún sistema corporal, o la recuperación de las habilidades deterioradas transitoriamente por efecto de un agente externo o interno al organismo humano y que compromete la comunicación interpersonal.
El ámbito de la acción de la foniatría es amplio. Como apuntamos antes, abarca desde la resolución de los problemas encontrados en los llamados órganos fonoarticulatorios de la voz y el habla hasta las complejas funciones mentales relacionadas con el lenguaje.
Los problemas más comunes de la salud de la comunicación en nuestro país son los relativos a la audición (se estima que al menos ochocientas mil personas en Venezuela presentan trastornos auditivos de importancia) y a la voz (hasta la quinta parte de los profesionales docentes pueden presentar trastornos con su sistema vocal en algún momento de su ejercicio laboral). Por otra parte, se calcula que casi 400 mil niños y niñas en nuestro país requieren de algún apoyo en el desarrollo del lenguaje oral en las edades preescolar y escolar.
El papel del foniatra en la evaluación e intervención de estos asuntos es crucial para la obtención de un exacto diagnóstico, que no se limita a identificar la presencia de una lesión o la transcendencia de la misma, sino a restablecer el estado más natural posible del funcionamiento y lograr la prevención de complicaciones, la limitación de secuelas y la evitación de recaídas en una disfunción comunicativa.
La intervención del médico foniatra es esencialmente funcional, es decir, orientada a la función y por lo tanto al objetivo de mantener la comunicación más eficaz posible. Para este fin, trabaja en equipo, fundamentalmente con la Terapista del Lenguaje o Fonoaudióloga, así como hace enlaces clínicos con los Psicólogos, los Terapeutas Ocupacionales, los Docentes, los Médicos Otorrinolaringólogos, Neurólogos y Fisiatras, entre otros.
La actividad del foniatra también toca el aspecto de la Audiología ocupacional, que es la rama de la salud que previene, detecta, confirma, diagnostica e interviene en las alteraciones auditivas por efecto del ruido en el ámbito laboral.
Como se puede observar la Foniatría es una especialidad muy amplia que atiende niños, niñas, adolescentes, adultos y adultos mayores con el propósito de mejorar su calidad de vida y ayudar a obtener mejores resultados en la escolaridad o preservar las mejores condiciones posibles para el trabajo, así como tiene importancia para establecer una mejora en las condiciones de aquellas personas que quedaron con alguna discapacidad permanente para comunicarse.