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No hay atención de los padres a la higiene dental de sus hijos
Más de la mitad de las familias españolas no saben cepillarse los dientes y carecen de una técnica correcta de cepillado. Estas son las conclusiones que se desprenden del estudio '#FamiliasDeOtraPasta' sobre la salud bucodental de padres e hijos realizada por Fluocaril –marca experta en cuidado bucodental anticaries– con el objetivo de analizar hábitos, percepciones y tendencias de la salud oral de los hogares y ofrecer un programa de buenas prácticas. Para ello, la marca ha realizado una encuesta a 600 padres y madres -en edades comprendidas entre los 25 y 55 años con hijos pequeños de 2 a 12 años-.
Desde los dientes de leche a las muelas del juicio, el cuidado de la dentadura y su protección es un gesto que debe estar presente en la rutina de las familias. Con el objetivo de promover una correcta higiene bucodental en los hogares españoles y prevenir la aparición de enfermedades, Fluocaril presenta la iniciativa #FamiliasDeOtraPasta.
A través de la web –familiasdeotrapasta.es–, la marca ofrece una guía de buenas prácticas, con recomendaciones, técnicas y medidas para adaptar una correcta salud oral por parte de los padres, madres y niños. Así, destacan consejos como el uso de cepillos de dientes de dureza suave para prevenir el desgaste de las encías y el esmalte o el empleo de otros productos que completen la limpieza.
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¿Cuándo se caen los dientes de leche?
La caída de los primeros dientes suele comenzar alrededor de los cinco o seis años, cuando empieza un largo proceso de caída y renovación de dientes hasta lograr la dentadura definitiva. A medida que los dientes definitivos crecen y empiezan a salir, empujan a los anteriores, provocando que éstos últimos se desprendan.
El momento de exfoliación o caída de cada diente de leche, que son 20 en total piezas, es aproximado, ya que puede haber variaciones debido a la genética u otros motivos. Los dientes inferiores, que probablemente fueron los primeros en aparecer, también suelen ser los primeros en caer.
Inferiores. Los incisivos inferiores nacen en la parte interna de la encía, por detrás de los dientes de leche empujándolos hacia afuera. En la boca de los niños se pueden apreciar los piquitos de los nuevos incisivos por detrás de los incisivos de leche, que aún no han caído.
Superiores. Nacen por delante de la encía empujando los dientes de leche hacia adentro antes de su caída. Los incisivos centrales superiores salen alrededor de los 6 o 7 años.
Muelas de los seis años. Este primer molar definitivo va a salir por detrás de las últimas muelas de leche. Estas muelas no sustituyen a ninguna otra, sino que ocupan el espacio libre que hay detrás de los segundos molares, que aún no han caído, y conviven con ellas durante algunos años. Aparecen primero las de abajo y luego las de arriba.
¿Qué hacer cuando empieza a moverse un diente?
La recomendación es no forzarlo, debido a que puede pasar bastante tiempo desde que empieza a moverse hasta que se cae y los movimientos pueden dañar el diente definitivo o la encía. Es importante evitar tocarlo con la lengua o con los otros dientes para provocar su desprendimiento.
Sin embargo, cuando está muy suelto y se mueve tanto que molesta al niño para hablar o comer, podemos permitir que se lo quite él mismo. Si al movérselo, no le duele, es que está bien suelto.
Caries
¿Sabía usted que la caries dental es una enfermedad infectocontagiosa compleja y multifactorial? Esto quiere decir que es producida por bacterias, las cuales son transmisibles de una persona a otra, como por ejemplo de la madre al hijo por medio de contagio directo de boca a boca, o indirecto como al soplar la comida de los niños.
La caries dental al ser multifactorial es producida por diversos factores. Hasta el momento las investigaciones han logrado determinar cuatro factores fundamentales:
Dieta
Bacterias
Tiempo de la placa dental
Anatomía dental
En el caso de la dieta, se ha comprobado en diversos estudios que una alimentación alta en carbohidratos, principalmente harinas refinadas como dulces, chocolates, galletas, repostería, aumentan el riesgo de caries. Esto se da principalmente porque ocurre una disminución de pH que produce una desmineralización del esmalte.
De igual forma existe el factor bacteria o placa bacteriana que se encarga de producir el ácido que desmineraliza el esmalte o dentina; y dependerá de la cantidad y la agresividad. La placa bacteriana es un acumulo de bacterias sobre las paredes de los dientes. Si los microorganismos persisten mucho tiempo en las piezas dentales, también hay un riesgo aumentado de gingivitis ó enfermedad periodontal ó de las encías.
La saliva actúa como defensa, lubricante y regulador del pH en la boca. La formación de caries depende de la capacidad de la saliva en mineralizar y el tiempo en que se encuentra la placa bacteriana en boca.
La formación de caries se ve influenciada por la anatomía dental, es decir la composición de la superficie dental y su localización hacen que éstos retengan más ó menos placa dental. Por ejemplo, los dientes posteriores son más susceptibles a caries dentales.
Es importante que los padres vigilen la higiene dental de los niños desde que comienzan a ingerir los primeros alimentos. Una vez que les salen sus primeros dientes, éstos deben limpiarse con una gaza húmeda ó con un cepillo dental después de las comidas, evitando utilizar pasta dental hasta los 3 años ya que ésta puede ser ingerida.
Las caries de biberón son una forma de caries que afectan los dientes de adelante y las muelitas que se encuentra en los niños muy pequeños. Muchos niños adquieren el mal hábito de demandar chupón con leche ó líquidos azucarados, lactancia prolongada o pacificadores como la chupeta endulzados con miel o azúcar cuando se acuesta a dormir, lo cual se considera como una caries primaria aguda. Se ha mencionado que la alimentación prolongada y no restringida por el pecho durante la noche y la falta de higiene pueden resultar en un incremento de caries.
Aunque la leche tiene relativamente “bajo contenido de carbohidratos”, el ritmo de degluciones y de flujo salival reducido, permite que estos se mantengan en contacto con los dientes en presencia de microorganismos acidógenos durante un prolongado período de tiempo.
En conclusión, el pecho materno y el chupón son métodos de alimentación y no son pacificadores.
Cabe resaltar lo siguiente:
Del nacimiento a los 8 meses se ingiere alimentos cada 3 horas.
De los 8 meses a 1.4 años se ingiere en 3 ocasiones (mañana tarde y noche) junto con cereal o papilla. No para dormir.
De 1.4 años a 2.5 años se ingiere dos veces al día (mañana y noche). No para dormir.
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